Hace poco más de un año, OpenAI pateó el tablero con el lanzamiento de ChatGPT. El mundo enloqueció. De repente, todos empezaron a usarlo para todo: escribir textos, enviar mensajes de amor, redactar correos electrónicos y hasta publicar en redes sociales. ChatGPT se convirtió en la herramienta estrella, aunque muchos no tenían ni idea de cómo usarla correctamente.
Pero no todo era color de rosa. OpenAI ofrecía un modelo gratuito bastante limitado, un plan Pro de 20 USD con mejores prestaciones y, hace un mes, lanzó un plan de 200 USD. Sí, 200 dólares. ¿El atractivo? Acceso a herramientas avanzadas como SORA para generar videos.
Mientras tanto, el mundo seguía hablando de las acciones de OpenAI, de los miles de millones invertidos y de cómo esta IA estaba cambiando todo. Los expertos no paraban de opinar.
Y entonces, ¿qué pasó?
Hace unos días, apareció en escena un nuevo jugador: DeepSeek, una IA china que, en cuestión de días, dejó a ChatGPT tirado en el piso como un muñeco viejo. ¿La razón? Es totalmente gratuita, igual de potente y, además, puedes instalarla localmente en tu PC para evitar problemas de privacidad.
Millones de usuarios en todo el mundo no dudaron en cambiar de bando. Y, como era de esperar, los expertos salieron a hablar… con el diario del lunes en la mano, claro.
Pero esto no debería sorprenderte. Te lo explico:
La velocidad lo es todo
En mi blog, he recomendado una y otra vez la lectura de La Cuarta Revolución Industrial de Klaus Schwab. Este libro, escrito hace años, ya predecía lo que estamos viviendo hoy. Una de las características clave de esta revolución es la velocidad a la que suceden las cosas. Lo que antes tomaba décadas, ahora ocurre en cuestión de días.Las 6Ds de Peter Diamandis
No me cansaré de repetirlo: el marco de las 6Ds es esencial para entender la transformación digital. En resumen, todo lo que nos rodea se digitaliza, y este proceso sigue seis etapas:
Digitalización
Decepción
Disrupción
Dematerialización
Demonetización
Democratización
Y aquí llegamos al punto clave: la democratización. Las tecnologías disruptivas tienden a volverse más baratas, eficientes y accesibles con el tiempo. Lo que antes era exclusivo para unos pocos, ahora está al alcance de todos.
DeepSeek es un ejemplo perfecto de esto. Mientras las acciones de empresas como NVIDIA y OpenAI temblaban, esta IA china llegó para dar una bofetada a los magnates y una palmada en la espalda a los consumidores. Ahora, cualquier persona puede acceder a una de las mejores IA del mundo… ¡gratis!
¿Entonces?
La democratización de la tecnología no es una casualidad; es una tendencia imparable. Y mientras algunos se sorprenden, otros ya lo vimos venir. Así que, la próxima vez que alguien te hable de una nueva revolución tecnológica, recuerda: no es cuestión de si pasará, sino de cuándo y cómo estarás preparado para aprovecharla.
Hasta el próximo post,
Pablo