No se puede solo, pero no es cuestión de andar con cualquiera.

Hace años entre trucos y mates se plantó una discusión. Ella decía que había escuchado a su profesora que decía que el “hombre” es un animal gregario por naturaleza.

No voy a contar más detalles. El tema es que se armaron dos bandos, los que decían que el hombre puede desafiar solo cualquier cosa y los que decían que no.

Últimamente he escuchando en Audible las obras de Harari (Yuval Noah). Él claramente afirma que la evolución de las primeras razas primitivas del homo sapiens y su dominio sobre otras razas fue gracias al trabajo en conjunto y la habilidad de cooperar, aunque sea para cumplir un solo objetivo momentáneo.

El año 2024 me dejó una enseñanza y es que no se puede solo.

Aunque creas que los Elon Musk, los Gates, los Steve Jobs son ejércitos de un solo hombre; ellos trabajan con gente excepcional que trabaja comprometida y compartiendo la visión de estos líderes.

Salvando algunos casos que sean la excepción a la regla, en la vida, en la empresa o en lo que sea, no se puede solo.

Pero resulta, que tampoco es cuestión de juntarse con gente con talento. El talento no basta, sino hay una visión compartida, si no hay una misión compartida.

Significado y propósito dice Victor Frankl. Es lo que puede salvar al “hombre” aún en las peores condiciones.

Sin un propósito o misión compartida no importa que en el mismo equipo tengas a los mejores del mundo. Este 2024 me tocó trabajar con gente tan excepcional como egoísta.

No sirve que trabajes con los mejores si los mejores trabajan para sus objetivos. Así cualquier equipo mediocre te gana “corriendo de espaldas”.

Un equipo comprometido, con una visión compartida, con actitud es un equipo ganador, acá en la China, en Martes o en Ganímedes.

Al equipo ganador lo podes dejar sin dinero, sin recursos, sin oficina y sin tarjetas de crédito en el medio de una plaza y de todas maneras se van a levantar y lo van a lograr. Porque la visión, la misión y el propósito está compartido por cada uno de ellos.

Porque se levantan todas las mañanas con hambre y ganas de ganar y porque para ellos, todos los días, es el día 1 de sus vidas.

Hasta el próximo post

Pablo Figueroa